1. Arranque
En los vehículos de gasolina, un mal arranque en frio puede deberse a un fallo del sistema de inyección o de regulación de la mezcla. En cambio, en los diésel, el mismo síntoma puede alertar de que hay un fallo en el sistema de incandescencia o incluso en la inyección del motor, este último puede provocar averías de más de 1.000 euros (ojo y no es una de las averías más caras que puede sufrir un coche).
La recomendación es comprobar que el motor de arranque no haga ningún ruido tanto al iniciar como al soltar la llave, ya que esto podría descubrir daños incluso en el volante motor del vehículo.
También es importante comprobar si llegado a la temperatura habitual de funcionamiento el motor arranca bien.
En algunas ocasiones, debido a problemas con los sensores de cigüeñal o árbol de levas, pueden funcionar bien en frio, sin embargo puede fallar al arrancarlo en caliente.
2. Dirección
Para confirmar que no hay problemas en la dirección del vehículo, lo primero es girar el volante en todo su recorrido: atento a cualquier ruido raro y a que el volante gire fluidamente en todo su recorrido. No está de más comprobar el estado fluido hidráulico de la dirección. Solemos olvidarlo y es, por eso, uno de los seis fallos más comunes en el mantenimiento del coche.
3. Suspensión
Junto a la dirección y el frenado los amoriguadores están entre los elementos que más hay que cuidar en la compra de un coche usado.
Un truco para comprobar su estado es que las ruedas se desgasten bien por ambos lados.
También es recomendable hacer una prueba dinámica con ciertos cambios de dirección y pasando algunos baches para comprobar el comportamiento y la inexistencia de ruidos.
5. Neumáticos
Tan olvidados como importantes, los neumáticos son una de las partes vitales del vehículo, ya que es el único elemento que está en contacto con la carretera. Por eso es imprescindible comprobar el desgaste irregular, que estén en buen estado y que la medida sea la suya o una equivalente.
6. Transmisión
La transmisión es el sistema que transfiere la fuerza del motor a las ruedas. Por ello, se recomienda comprobar:
- Embrague: tacto de este, ruidos, así como recorrido del pedal.
- Cambio: comprobar que las marchas entren bien tanto en frio como en caliente y que ninguna rasque al cambiar.
- Transmisiones: si al acelerar y tomar una curva suena una vibración muy fuerte, nos indicará que está en mal estado.
7. Escape
Ecolor del humo que sale por el tubo de escape implica diferentes problemas.
- Un humo azul indica consumo de aceite (motor desgastado y arreglo muy caro)
- Si es blanco puede significar que falta carburante en la combustión o que hay condensación en el escape, sobre todo cuando está frio en invierno.
- Si el humo es negro, esto quiere decir que consume demasiado combustible. En cualquier caso, los arreglos son menos caros en estos dos últimos casos.
8. Faros
Comprueba que todas las luces del coche funcionan (posición, largas, cortas, antiniebla, marcha atrás e intermitentes). Si no es así, puede existir un problema con una bombilla o un fusible pero también se pueda deber a un fallo en la centralita de luces. Si la intensidad no es constante, habrá que revisar el alternador o el cableado.