Los neumáticos del turísmo son uno de los elementos de seguridad más importantes de nuestro coche. Son el único contacto que mantenemos con la carretera, así que es vital tener unas ruedas en buen estado. Todos sabemos que el dibujo del neumático debe tener una profundidad mínima de 1,6 milímetros para que sea seguro, aunque lo ideal es no pasar de los 2 milímetros, pero ¿os habéis fijado que no todos los neumáticos tienen el mismo dibujo?
Conducción en mojado
Unos neumáticos asimétricos, con poco dibujo en el exterior y la mayoría del dibujo concentrado en la parte central, son idóneos para circular en condiciones meteorológicas adversas, ya que permiten un agarre mayor. El neumático bombea el agua de la carretera a través de los surcos, así que con un dibujo más recortado, el neumático será capaz de expulsar más agua, barro o nieve. Estos neumáticos asimétricos también permiten aumentar el apoyo a alta velocidad y tienen un código de velocidad alto.
Conducción en seco
En esta ocasión necesitamos unos neumáticos con una rigidez de la escultura que ayude al control y los cambios en la conducción. Para ello utilizaremos un neumático con perfil plano, lo que ofrece un buen apoyo en las curvas, y pocas laminillas, ya que a menor recorte tenemos más contacto con la carretera y, por tanto, un agarre mayor. Los simétricos son los más habituales, aunque para una conducción deportiva, mejor los direccionales, con las ranuras en forma de V.
Un caso aparte son los tractores, vehículos de la construcción y otros vehículos especiales que, por sus características, utilizan neumáticos especiales de alto empuje, perfectos para caminos, trabajar en el campo, etc.
¡No olvides pasaors por nuestros talleres para revisar periódicamente la profundidad de los neumáticos! Recuerda que debes conducir siempre con la presión adecuada si no quieres dañarlos. Un neumático en mal estado puede ser un grave peligro en la carretera.